Con los años nuestros hijos crecen, cambian y se desarrollan. Cambian sus gustos, sus aficiones, su forma de ver el mundo y su forma de interactuar con los objetos que tienen a su alrededor. Y por ello su habitación debe adaptarse a esos cambios y ser para ellos un lugar donde vivir experiencias únicas e irrepetibles. Hoy os contamos algunos consejos para decorar la habitación juvenil de vuestro hijo.
En primer lugar, es fundamental que la decoración se adecue a la edad de nuestro hijo, no es lo mismo decorar para un niño de cinco años que para uno de 12. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el mobiliario elegido debe durar varios años, por lo que debe ser funcional y práctico para las necesidades de nuestros hijos a diferentes edades. Para ello, lo mejor es utilizar muebles que dispongan de una gran capacidad de almacenamientoy que permitan que los niños tengan siempre todo ordenado y, a la vez, a mano.
Además, en una habitación juvenil no puede faltar un buen escritorio donde los chicos puedan estudiar y trabajar con comodidad y con la mayor luz natural posible. Esta mesa debe ser lo suficientemente amplia para que puedan usar todos los libros y cuadernos necesario e, incluso si es necesario, un ordenador. El escritorio lo debemos acompañar de cajoneras y estanterías que permitan colocar todo de forma clara y sencilla y siempre accesible. Pero no olvides que lo más importante es no recargar la habitación para que quede espacio suficiente para la movilidad de los niños.
Estos mismos criterios debe seguir la elección del armario. Dentro de las posibilidades de la habitación, debe ser amplio y con distintos compartimentos para que pueda estar siempre ordenado. Los armarios de esquina ocupan poco espacio y tienen mucha capacidad, por lo que son una buena opción si la habitación es pequeña.
En cuanto a los colores que se pueden utilizar, lo mejor es usar colores luminosos y en tonos pastel. Evita los colores estridentes, ya que impiden el descanso e impiden la concentración. Así, los tonos azules transmiten calma, mientras que si son niños tímidos lo mejor es usar colores brillantes como los amarillos, los rojos o los naranjas.
No obstante, no olvides que la habitación debe ser un lugar donde nuestros hijos se sientan cómodos, sea su espacio personal y sean capaces de estimular su imaginación y sus conocimientos. Por ello, es fundamental que dejes que aporten sus gustos y sus ideas y que participe en la elección de la decoración de su habitación, donde no deben faltar imágenes y elementos que les gusten y puedan disfrutar de distintas experiencias en su habitación.
Fuente: Lola Sola Magazine