En 1989, el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su decisión 89/46, recomendó que el 11 de julio se observase elDía Mundial de la Población. Ese día centra la atención en la urgencia y la importancia de las cuestiones de población, particularmente en el contexto de los programas y planes generales de desarrollo, y en la necesidad de encontrar soluciones a estos problemas.
La disminución sin precedentes de la mortalidad, que comenzó a acelerarse en las regiones más desarrolladas del planeta en el siglo XIX y se extendió al mundo entero en el siglo XX, constituye uno de los mayores logros de la humanidad. Según una estimación, la esperanza de vida al nacer aumentó de 30 a 67 años entre 1800 y 2005, lo que dio lugar a un veloz crecimiento de la población: esta ha pasado de 1.000 millones en 1810 a casi 7.000 millones en 2010
La División de Población colabora estrechamente con organismos, fondos, programas y otros órganos del sistema de las Naciones Unidas en la ejecución del programa de trabajo en materia de población y en las actividades de seguimiento de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. Las misiones permanentes ante las Naciones Unidas, las oficinas nacionales de los gobiernos, las oficinas de las Naciones Unidas, los investigadores, los representantes de los medios de comunicación y el público en general recurren con frecuencia a la División de Población para obtener estimaciones y proyecciones de población, información y análisis sobre cuestiones de población y desarrollo.
Para cumplir con su misión, el UNFPA trabaja con muchos asociados dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas, entre los que se cuentan gobiernos, organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil, organizaciones confesionales, dirigentes religiosos y otras entidades. Con objeto de satisfacer con mayor eficacia las necesidades locales, el UNFPA destina cada vez más recursos a las iniciativas nacionales en las que se pone de relieve la ejecución centrada en los países y dirigida por ellos para alcanzar así mejores resultados, tomando también en consideración la responsabilidad mutua y el reforzamiento de la armonización y la adaptación.
Fuente: Naciones Unidas