Dar la bienvenida al buen tiempo es tan fácil…

Lo recibimos con los brazos abiertos tras un invierno que, aunque cada año es menos frío, se nos hace bastante largo. Por eso, cuando los termómetros empiezan a subir nos damos cuenta de que sí, de que realmente echamos de menos el sol, el terraceo y sobre todo, esos días que se alargan cada vez más.

Pero por la noche no queremos sudar en demasía ¡y menos dormir con las sábanas pegadas! Eso tiene fácil solución (sin recurrir al aire acondicionado o al ventilador): debemos preparar el dormitorio para el calor. Y no basta con quitarle capas a la cama, como si de una cebolla se tratara. Sino de elegir los textiles más adecuados que permitan mantenernos frescos durante las noches cálidas.

Ropa de cama: Fresca y transpirable

¿Estás pensando en renovar la ropa de cama para inmunizar tu dormitorio contra el calor? Te damos algunos tips.

Materiales más recomendados

Los linos, sedas, gasas, etc, son boscosos y no pueden faltar en la ropa de cama de un dormitorio de verano. Todo sobre una base de un revestimiento continuo: arcilloso, mate y en tonos ocres».

El algodón o el lino son materiales más frescos para vestir la cama en verano, por ser muy ligeros, de textura lisa y tacto muy agradable, importante en verano ya que nuestra piel suele estar más en contacto con las sábanas.

Un factor clave a tener en cuenta al comprar la ropa de cama y los textiles es asegurarse de que los materiales sean transpirables y faciliten una buena ventilación. Por ejemplo: las fibras 100% naturales siempre son un acierto, sin embargo, son más delicadas que las que incorporan mezcla de poliéster, y en muchos casos es necesario plancharlas.

Los Colores

Los colores son un buen regulador de la temperatura y la calidez o frescor de un ambiente. Durante los meses más calurosos, apuesta por colores claros y empolvados de Azules, grises, verdes, lilas, rosas en sus tonos pasteles y más pálidos, y por supuesto el blanco, son un acierto seguro. Evita los tonos más intensos, como el rojo, ya que «elevan» la temperatura visual del dormitorio.

En cuanto a los estampados

Puedes trasladar el buen tiempo a tu cama, eligiendo un plaid o unas sábanas con pequeños estampados florales, ya que los pequeños tienen menos peso visual que los grandes. Con el fondo en blanco se verán más luminosos y frescos.

Y si estás en la costa, nunca fallan para refrescar la cama los motivos marinos. Que le quedan muy bien.

No tienes que jubilar tu funda nórdica favorita, retira el relleno y úsala sin más. Puedes complementar con un Plaid fresco o colcha, por si refresca.

Algunos complementos importantes

Las alfombras

Pensar que las alfombras solo sirven para el invierno, ahora es un error.

Cuando el calor aprieta parece que apetezcan menos, pero nada menos acertado.

El verano y las alfombras pueden llegar a ser totalmente compatibles. Las alfombras pueden dar un toque de color al dormitorio o intensificar la sensación de frescor, es muy importante saber combinarlas y acertar con el material.

Puedes aportar por las de algodón, de pelo corto y de colores claros, para dar una mayor sensación de frescor.

Otra opción muy buena son las de fibras naturales (sisal, yute, cáñamo, etc).

visten el suelo, transpiran y ayudan a regular la humedad ambiental.

• Renueva tus Cojines: No es necesario comprar otros, basta con cambiar las fundas, por unas de tejidos más finos y de colores claros. Si la ropa de cama es lisa, puedes apostar por estampados, para darle más vitalidad y dinamismo. Y si, la ropa de cama es estampada, juega con colores lisos en los cojines.
• Las Flores: Un mini buqué o cualquier arreglo floral junto a la mesa de noche darán un toque natural y fresco al dormitorio. Además de alegría y juego con los colores.
• Y como los pequeños detalles también cuentan a la hora de refrescar el dormitorio, podemos complementar con artículos variados como, un jarrón de cristal, una bandeja metálica, un cesto de fibras naturales…etc.

Protagonismo y colorido de colchas y fundas nórdicas

Y para cuando el tiempo refresque más.

Si el objetivo para hacer una buena cama es darle todo el protagonismo a las colchas y fundas nórdicas, lo mejor será utilizar sábanas blancas.

Sin embargo, si la colcha que queremos utilizar es blanca, podemos optar por unas sábanas más atrevidas, en colores vistosos o en tonalidades pastel. Eso sí, procurando no hacer locuras, como mezclar cuadrados con estampados florales.

En cuanto a las almohadas

¿Planas o verticales?

Una cama llena de cojines es apetitosa apetitosa, pero también será importante saber hacer la combinación de estos.

No vale lanzar cuatro cojines de cualquier manera y ya está!

Debemos tener en cuenta una combinación de geometrías, formas y tamaños, pero siempre bajo una máxima: deben tener algo en común, ya sea la gama cromática o el estilo.

Una regla básica es ubicar los lisos detrás, sobre ellos los estampados y, muchas veces, damos el toque final colocando uno alargado delante de todos.

Para que tus almohadas o cojines sean los protagonistas, se deben colocar planas sobre el colchón y en cuanto a los colores, a veces, las dejamos blancas para resaltar los cojines y otras, las colocamos del mismo color que la funda nórdica, para que contrasten con el cabecero.

También un estilo mas atrevido seria colocar las almohadas de forma vertical, (reposando en la pared o el cabezal, en lugar de estiradas sobre el colchón).

No hay límite! Puedes llenar la cama de cojines

Una buena combinación sería un cojín cuadrado, que iría detrás de las almohadas con objeto de hacerlas sobresalir. Luego, se añadirían cojines más pequeños delante, para conseguir ese efecto de revista tan anhelado.

Atrévete a jugar con cuadrantes, almohadas y cojines en diferentes colores y tamaños. Desata tu creatividad.

En cuanto a los “PLAIDS”

Esa mantita que cubre los pies del colchón se llama plaid, y, aporta un toque especial al juego de cama. Se sugiere elegir de materiales que aporten “calidez y suavidad” y en cuanto al color, mejor si contrasta con el resto de los textiles.

Los tienes en colores lisos y también estampados de contraste, o bien estilo patchwork, o apostar por líneas más sobrias que den luz y glamour a la habitación entera, evitando caer en el exceso de color.

Hay que cuidar cada detalle para obtener un toque elegante. Por ejemplo:

Para que las camas queden con más volumen se suelen usar dos fundas nórdicas. Colocamos debajo la funda blanca como base, y encima, otra funda o una colcha de color. Además, esta suele ir algo doblada para aportar volumen” se logrará conseguir ese efecto esponjoso de deliciosos resultados.

Estilo cálido y sereno

Siempre debemos optar por nuestro estilo y colores preferidos; al fin y al cabo, se trata de construir un lugar íntimo, que debe resultar muy especial para nosotros. Sin embargo, se recomienda elegir materiales suaves y agradables como el lino.

Con este estilo dejamos atrás años de estampados recargados y colores más chillones para dar a la cama un toque de serenidad, limpieza y frescura, a la vez de esponjosa y amorosa.
También es básico elegir materiales suaves y agradables como el lino.

La idea es conseguir una cama limpia, fresca, esponjosa y amorosa, donde los detalles son los que aportarán el plus de color de nuevo, dando profundidad sin desentonar.

Si queremos copiar el aspecto de las camas de algunas tiendas, se debe tener en cuenta que en España nos gusta la sensación de ligereza en nuestro descanso, sin perder con ello la calidez que cada uno prefiere.

El toque final

Primero, colocamos la funda de lino en tonos claros; sobre ella, superponemos otra funda o una colcha de un color que contraste, que, además, irá plegada a los pies de la cama para dar volumen. Por último, disponemos los cojines sobre las almohadas, combinando tamaños y geometrías.

El dormitorio en verano puede lucir fresco con una deco que regula la temperatura de tu dormitorio sin ayuda del ventilador.

Equilibrio Cromático

Si te gustan los tonos oscuros para vestir la cama por el contraste que se produce con el blanco de las paredes pero temes que quede un dormitorio demasiado serio, equilibra. ¿Cómo? Elige muebles y complementos de materiales frescos que aporten calidez, como madera y fibra natural, y algún toque mostaza que dinamice.

¡Nos encanta el ventilador de techo vintage, a juego en color con el banco a pie de cama y ese sobre de cuero entrelazado!

Fibra para el verano

Puedes introducir en tu dormitorio alguna pieza de fibra natural y lograrás que se instale en él el verano, como por arte de magia. Puedes utilizar una alfombra de ratán y lo acompañó de una alfombra del mismo material.

El resultado para el dormitorio será fresco y súper alegre.

Campo, romántico y fresco

En una casa de campo, es importante respetar las tradiciones arquitectónicas de la zona, ya sean piedras, vigas de madera, el uso de lino en textiles, etc.

Estilo mediterráneo

Aquí la dosis perfecta para el relax y armonía que necesita un dormitorio de verano es el uso de blancos, madera y fibra. Para la ropa de cama no puede faltar el guiño marinero, azul y con rayas, que aporta frescor.

También puedes optar por un decorado de una base neutra y pequeñas pinceladas de turquesa, en detalles, garantizando la luminosidad y el frescor, a partes iguales o las clásicas e infaltables rayas azul marino, definen el sentir vacacional.

Si tienes espectaculares vistas al mar

Despertarte cada mañana con estas vistas es todo un lujo. Una muy buena idea será enfrentar la cama a la ventana para el disfrute del paisaje azulado y la cama vestida con ropa en color coral y piezas de fibra que la complementan.

Pero si las vistas son a un hermoso jardín

Será muy fácil llevar ese ambiente fresco al interior de tu dormitorio. Puedes optar por una manera muy sencilla de vestir tu cama, eligiendo la colcha en el mismo tono verde que los árboles del exterior. Así conectarás mucho más con la naturaleza.

Para mantener un tiempo más la alegría del verano en tu dormitorio

Debes integrar flores, no solo en arreglos florales sino también en la ropa de cama o revestimientos. Lo mismo puedes hacer con el cabecero en caso de vestir la cama con colores lisos.
Otra buena idea para mantener el verano en tu dormitorio, es elegir los colores de las sabanas, o ropa de cama, cuadros, alfombras, etc; en color rosa, ya que, es un color alegre que transmite mucha calma por lo que llevarlo a tu habitación será una gran idea.

Podrás combinarlo con el gris para darle un toque de contraste.

Los colores elegidos en la ropa de cama son capaces de transformar un dormitorio de invierno en uno de verano. Todo está en saber combinar los materiales y tonos.
Por ejemplo, lo tonos terrosos, de arena del pavimento de madera refrescan, los estampados de flores, tonos mostaza sin llegar a la saturación, mantienen esa vida en la habitación.

Finalmente los materiales de fibra como una alfombra de motivos geométricos, ponen la nota refrescante y acogedora.

Madera, fibra y rayas es la combinación perfecta para tu dormitorio en el campo

No hay nada como mezclar varios tonos de azul para bajar los grados a una estancia. Esto se puede conseguir en el dormitorio al vestirlo con ropa de cama que salta del azul al verde y viceversa, con un cabecero de madera, más la presencia de fibra. Aportan naturalidad a un ambiente ya de por sí sencillo.

Los papeles pintados también juegan un papel primordial a la hora de refrescar y renovar una estancia. Optando por tonos verdes, azules o neutros y estampados ligeros a base de motivos botánicos, marineros o florales.

Y si te gusta todo blanco, lo mejor es introducir en él pequeños toques cromáticos de color, depende de lo que veas a través de la ventana, el mar o un jardín. Así lograrás minimizar tanta luminosidad y reducir unos grados la temperatura focal.

Si prefieres un dormitorio minimalista

Deberemos seguir la regla del “ menos es más”. La abundancia de objetos, sobre todo en entornos infantiles, crea desorden y eleva la temperatura.

Unas camas básicas, sobre un colchón firme y una ropa de cama de algodón en tonos sosegados serán suficientes para vestirlas y refrescarlas.

El diseño de las literas espaciadas evitará que los niños se sientan encajonados uno sobre otro, y los espacios libres se aprobecharán colocando muebles de escritorio, juguetes, etc.

Si quieres un dormitorio chill out

Aquí el blanco estará muy bien acompañado en el dormitorio por malvas, lilas y azules, que decoran tanto los textiles de la cama y la puerta como la carpintería de la ventana, con colores frescos.

Como verás, existen infinitas posibilidades de vestir tu cama y decorar en conjunta la habitación en verano e invierno sin tener que desechar materiales o comprar de más. Todo está en la creatividad y buen gusto.

En Muebles Orts, esperamos haber aportado ideas para tu nuevo estilo de habitación y revestimiento de cama.