Parece que poco a poco vamos acostumbrándonos a esta “nueva normalidad”, pero hay algo que, de momento, no volverá: el colegio.
Los niños ya no volverán a clase este curso, ¿cómo nos organizamos los padres en los próximos meses?
En el post de hoy te damos algunas sugerencias.
No cabe duda que durante estos casi 3 meses que llevan los niños sin clase, la tecnología ha sido ese núcleo de unión entre alumnos y profesores.
A pesar de las circunstancias y de que, evidentemente, los niños echan de menos muchas cosas, gracias a la tecnología han podido continuar aprendiendo y “asistiendo” a clase.
Queda un mes para que lleguen las vacaciones de verano, un mes en que muchos padres ya se han reincorporado a sus puestos de trabajo.
Tienen que hacer malabares con sus horarios y, en muchas ocasiones, pedir ayuda a los abuelos.
Los que continúan teletrabajando desde casa, se enfrentan a diario con interrupciones continuas de niños que reclaman atención.
A estos 3 meses de niños sin cole, les tendremos que sumar otros casi 3 de vacaciones de verano.
¿Cómo hacerlo sin volvernos locos?
Aunque las actividades que podemos realizar son cada vez más, por desgracia nuestro verano no va a ser como los anteriores.
Cada familia debemos organizarnos según nuestras circunstancias. Debemos asumir que mantener nuestros estrictos horarios anteriores va a ser muy complicado
Eso no quita que debemos establecer unos horarios, adaptados a la situación actual. Unas horas para levantarse y acostarse y también horarios para los deberes y el estudio.
Aunque ahora venga el período vacacional, es conveniente dedicar un rato al día al repaso de lo aprendido.
Podemos comprar algún cuadernillo de verano, por ejemplo.
Comentábamos que la tecnología nos ha ayudado enormemente en estos meses para que los niños pudiesen seguir recibiendo clases.
Pero precisamente porque han tenido que estar sobreexpuestos a las pantallas, no hay que abusar de ellas.
Es conveniente limitar el uso de las nuevas tecnologías en el tiempo de ocio de los niños y fomentar el juego con juguetes y juegos de mesa.
Este será un verano en el que habrá que evitar las aglomeraciones. Las vacaciones tal vez sean algo diferentes, pero no significa que no podamos disfrutar del aire libre.
Es fundamental evitar en la medida de lo posible las reuniones en grupo.
Podemos salir con nuestros hijos a pasear, a montar en bici o a jugar al aire libre, pero intentado siempre mantener la distancia social de seguridad.
Los próximos meses serán diferentes a veranos anteriores, pero siendo cautelosos y estableciendo unas normas concretas, podremos organizarnos perfectamente con los niños en casa.