Pasamos muchas horas en nuestro puesto de trabajo, es por ello que debemos intentar que sea un lugar donde nos sentimos cómodos y en que trabajamos de manera confortable.
Para los que trabajamos en una oficina, a veces se nos va de las manos el tema del orden: papeles, documentos, libros, grapadoras…
Y cuando nos damos cuenta todo es un auténtico caos.
En el post de hoy te traemos algunos trucos para mantener en orden la oficina.
Siempre que nos pongamos a ordenar, y esto vale para cualquier estancia, el primer paso es deshacernos de aquellos objetos que ya no utilizamos.
Hay que aferrarse a la máxima de menos es más y quedarnos únicamente con aquello que necesitamos para nuestro trabajo día a día.
Todos guardamos papeles, carpetas, archivadores… que seguro ya no utilizamos.
Estos objetos se acumulan en las estanterías ocupando espacio y cubriéndose de polvo.
Una vez hayamos tirado lo innecesario, hay que ponerse manos a la obra con el orden.
Nos resultará mucho más fácil desempeñar nuestro trabajo diario si tenemos todo lo que utilizamos habitualmente ordenado y controlado.
Poniendo cada cosa en su sitio, tendremos más sensación de amplitud y trabajaremos mucho más cómodos en nuestra oficina.
Aunque no nos demos cuenta, se acumula mucho polvo.
Así que, cuantos más objetos tengamos en las estanterías y por encima de la mesa, más suciedad habrá en nuestra oficina.
Para tener ordenado los objetos o documentos que utilizamos a diario, podemos ayudarnos de muebles auxiliares como cajoneras, estanterías o armarios.
Para todo aquello que no utilizamos tan habitualmente y no necesitamos tener a mano, podemos comprar unas cuantas cajas.
Deberemos etiquetarlas con lo que hay en su interior, así no nos volveremos locos a la hora de buscar.
Las podemos colocar en un lugar donde molesten de la oficina o incluso dentro de algún armario.
A parte del bienestar de un puesto de trabajo ordenado, reorganizar la oficina supondrá también una mayor eficiencia a la hora de desempeñar nuestras funciones.
Los muebles que conformen nuestra oficina son también muy importantes a la hora de organizarnos de un modo más eficiente.
Mesas de oficina de doble puesto, con sistemas de canal para facilitar el cableado, armarios modulares que se adaptan al espacio del que dispongamos, mesas con opciones de almacenaje integradas…
Existen muchas opciones de mobiliario que se adaptan perfectamente al espacio de nuestra oficina.
Además son prácticos y funcionales, facilitándonos el desempeño de nuestro trabajo.
También debemos de tener en cuenta las necesidades que vamos a tener en nuestro día a día.
A parte de nuestro escritorio, puede que necesitemos disponer de una mesa de reuniones.
Un espacio donde podamos estar cómodos con nuestros compañeros de trabajo a la hora de tratar cualquier tema laboral.
También para recibir visitas o realizar reuniones.
Aunque no lo creas, la iluminación es un elemento fundamental en el bienestar en nuestro lugar de trabajo.
Disponer de una luz insuficiente o demasiado potente o artificial, puede hacer que no trabajamos todo lo a gusto que deberíamos.
Si tenemos la posibilidad, lo ideal es que aprovechemos al máximo la luz natural.
Y cuando lo necesitemos, disponer de una iluminación que se asemeje a ésta.
Que sea potente como para desempeñar nuestro trabajo pero que no llegue a molestarnos.
La decoración también influye en nuestro estado de ánimo en el trabajo.
Debemos intentar rodearnos de tonos que nos transmitan clama y nos permitan concentrarnos en el nuestra labor.
También es positivo que personalicemos nuestro puesto de trabajo con alguna foto, o con algún objeto que lo haga “nuestro”.
Con estos sencillos consejos, nuestra oficina se convertirá en un lugar cómodo y agradable el que pasar nuestras horas de trabajo.