Una de las peores pesadillas de muchos de nosotros es mantener organizados los armarios, y más concretamente, los cajones.
En el post de hoy os contamos los mejores trucos para organizar los cajones y sacarles el máximo partido.
Antes de ponernos a organizar los cajones, es conveniente sacarlo todo y hacer una selección de lo que vamos a querer conservar.
Es un buen momento para deshacernos de aquellas prendas u objetos que ya no utilizamos y que seguimos guardando sin motivo.
Así tendremos más espacio para guardar otras cosas.
En primer lugar, hay que separar la ropa.
Pantalones, camisas, vestidos, chaquetas… ese tipo de prendas es mejor colgarlas en las barras del armario.
En los cajones guardaremos las camisetas, jerséis, ropa interior y resto de complementos.
Si usamos separadores o cajas para organizar su interior, nos será más fácil de guardar y de localizar cuando nos haga falta.
Por ejemplo, el cajón de la ropa interior lo podemos separar para que sujetadores, braguitas o calzoncillos y calcetines estén en su sitio y no todo revuelto.
Con los complementos más pequeños como joyas o pañuelos sucede lo mismo, las cajitas y separadores serán nuestro mejores aliados para mantener el orden.
Si hay una técnica que hemos descubierto recientemente y que nos va a ahorrar mucho espacio, esa es el doblado vertical.
Se acabó el apilar las camisetas una encima de otra en nuestros cajones.
La mejor manera de guardarlas es doblándolas y colocándolas de forma vertical.
Nos cabrán muchas más camisetas por cajón y además nos resultará más fácil reconocerlas y cogerlas.
Sábanas, toallas, manteles… son otros elementos que a menudo nos traen de cabeza a la hora de guardarlos de la mejor manera en los cajones.
Un truco muy eficaz para guardar las sábanas es doblarlas e introducirlas dentro de la funda de la almohada.
Ahorraremos espacio, se mantendrá más cuidada al guardarla y además, evitaremos perder alguna de sus piezas.
A la hora de guardar las toallas, es conveniente hacerlo en un cajón que sea alargado y no hacerles demasiadas dobleces para que no ocupen demasiado espacio.
Las toallas más pequeñas, como las de mano, podemos guardarlas enrolladas en una cajita o cesto.
Si queremos que nuestros hijos se vistan con cierta independencia, debemos organizar los cajones de la manera más práctica posible.
Lo ideal es dejarles más a mano, la ropa que más utilicen.
También podemos organizar las prendas según su uso, poniendo en primer lugar la ropa que se ponen entre semana.
Si disponemos de varios cajones, podemos incluso separar la ropa por días de la semana, así solo tendrán que abrir el cajón correspondiente y coger la ropa.
De nada sirve tener nuestros cajones perfectamente ordenados si ese orden no nos ayuda a acceder a ropa que queremos de una manera más fácil.
El fin de organizar nuestras prendas es saber exactamente dónde están guardadas y encontrarlas a la primera.
También sirve para facilitar la tarea de guardado. Si tenemos un orden establecido, a la hora de colocar nuestra ropa en los cajones, nos será mucho más fácil.
Así que ya sabéis, aunque de un poco de pereza, ordenad vuestros cajones y ganad en practicidad.