Cambiar a nuestro hijo a su propio dormitorio es un paso importante, tanto para él como para nosotros los padres.

Son muchos aspectos a tener en cuenta, pero sin duda, uno de los imprescindibles es la cama.

En el post de hoy te contamos qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir la mejor cama para nuestro hijo.

Seguridad ante todo

Habitualmente, cuando un niño comienza a dormir solo en su propio dormitorio, todavía es pequeño.

Esto hace que el principal aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir su cama, es que sea segura.

Según la edad, es aconsejable decantarse por una cama que lleve incorporadas barreras de seguridad.

Colección Sonríe. Composición 04

Así evitaremos que el niño se caiga mientras está durmiendo.

Hay modelos que tienen estas barreras y que son fácilmente desmontables una vez nuestro hijo crezca y ya no las necesite.

Otra gran opción es elegir un modelo evolutivo que va adaptándose a cada fase del crecimiento del niño.

Desde cuna, camita con barrera a cama normal.

Muebles que nos hagan la vida más fácil

Está claro que en la rutina ajetreada que llevamos buscamos siempre simplificar y la comodidad es un valor imprescindible.

Contar con un mueble que nos haga el día a día más fácil es un ahorro de tiempo y una inversión en calidad de vida.

Por ello es importante a la hora de elegir la cama para nuestro hijo que la elegida cubra otras necesidades como puede ser la del almacenamiento.

Colección Base. Composición 31

Una composición que lleve incorporada cajones y espacio de almacenaje nos dará la vida.

Sobre todo si el espacio del que disponemos no es mucho.

La cuestión de los metros es también muy importante.

Ya que nuestro hijo no solo dormirá en su dormitorio, sino que necesitará espacio para jugar y para hacer los deberes y estudiar en un futuro.

Si el diseño que elegimos nos da los aspectos antes comentados y además nos permite dejar espacio libre para nuestro hijo, será perfecto.

Su opinión también cuenta

Que nuestro hijo sea pequeño no significa que ya tenga sus gustos y su personalidad.

Aunque el mobiliario lo elijamos los padres siguiendo las pautas antes comentadas, es beneficioso que dejemos al niño participar en el proceso.

Después de todo va a ser su dormitorio y conforme vaya creciendo va a pasar mucho tiempo en él.

Podemos dejar que él elija los colores o algún elemento decorativo como los cuadros o los posters.

Colección Sonríe. Composición 51

O entre dos posibles composiciones de muebles, que escoja la que más le guste.

De este modo el cambio al nuevo dormitorio será más fácil, ya que desde el principio lo sentirá como suyo.

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