A la hora de organizar un dormitorio juvenil debemos de tener en cuenta varios aspectos para que la distribución final sea la más adecuada para nuestras necesidades.

En el post de hoy te damos algunos consejos para conseguirlo.

Los metros, la cuestión fundamental

Está claro que el espacio es el elemento más determinante.

Dependiendo de si contamos con más o menos metros, las posibilidades son distintas.

Colección Base, composición 14

Por eso es muy importante medir el dormitorio y medir los muebles para ver las diferentes combinaciones que podemos realizar y saber cuál es la mejor.

También tenemos que tener en cuenta la distribución de ciertos elementos como los enchufes, los radiadores o las ventanas.

Al igual de si hay algún pilar o alguna viga que pueda obstaculizar la colocación de los muebles.

Encontrar la cama ideal

Una vez tenemos claro el espacio del que disponemos y la posible distribución del dormitorio, lo más importante es elegir la cama.

Existen muchas posibilidades, desde camas nido, camas abatibles o literas, independientemente de que sea un dormitorio individual o compartido.

Si es individual una cama compacta que incluya espacio de almacenamiento puede ser una gran elección.

Colección Sonríe, composición 13

Ahorra espacio y además el almacenamiento extra nunca viene mal.

Hay diseños que también incorporan una cama supletoria, ideal para invitar a amigos a dormir.

Las camas abatibles son las idóneas cuando el dormitorio es pequeño.

Colección Sonríe, composición 29

Ya que cuando no la estamos usando, puede guardarse y dejar ese espacio para jugar o realizar otras actividades.

Si el dormitorio va a ser compartido, las literas suelen ser la mejor opción.

Ocupan espacio hacia arriba y dejan metros libre para el resto de mobiliario.

Los elementos imprescindibles en un dormitorio juvenil

Además de la cama que es el elemento imprescindible, un dormitorio debe de tener un buen escritorio.

Conforme nuestros hijos van creciendo, sus obligaciones escolares crecen también y empiezan a ser habituales deberes y exámenes.

Por ello es fundamental que dispongan de un espacio de estudio adecuado en el que dispongan de todo lo necesario para sentirse cómodos.

Colección Base, composición 45

La zona de estudio ha de estar bien iluminada por lo que a la hora de colocar el escritorio debemos tener en cuenta que haya una ventana cerca de la que recibir luz natural.

Si no es posible esta colocación, hay que fijarse que haya un enchufe cercano para poder conectar una lámpara, al igual que el resto de elementos electrónicos que pueden necesitar a la hora de estudiar.

También es fundamental reservar un espacio en la distribución para el ocio.

Nuestros hijos deben de tener un sitio en su dormitorio para jugar, leer o relajarse.

Si es posible, estaría bien que esta zona se separase de la zona de estudio para diferenciar los diferentes espacios en los que se realizan.

En este caso sería ideal si el tamaño del dormitorio nos diera para colocar alguna butaca, puff o pequeño sofá, ya que así en su tiempo de ocio, nuestros hijos podrían sentarse ahí.

Colección Sonríe, composición 50

Lo importante en la distribución de los muebles es intentar aprovechar al máximo el espacio del que disponemos.

De este modo crearemos sensación de amplitud y nuestros hijos se sentirán cómodos en su dormitorio.

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