Ya hace unas semanas que muchos de nosotros hicimos el tan temido cambio de armario.
Guardar toda nuestra ropa de verano y recolocar la ropa de invierno en nuestro armarios a veces no es tan sencillo.
La ropa de invierno es más gruesa y pesada, ocupa más espacio y necesita unos cuidados distintos que la de verano.
En el post de hoy te daremos algunos tips para hacer un buen mantenimiento de tu ropa de invierno y guardarla correctamente en los armarios.
Elementos como la cachemira o la lana nos proporcionan una sensación única cuando usamos las prendas.
Pero su cuidado es complicado debido a que son componentes muy delicados.
La cachemira es aconsejable lavarla siempre a mano, en agua fría y con un jabón muy suave, el típico jabón para bebés es ideal.
A la hora de tender la prenda para que se seque, debemos intentar no colgarla por los hombros, ya que se deformará.
Con la lana ocurre un tanto de lo mismo, es un material que se deforma y encoge con facilidad.
Lo podemos lavar a mano con agua fría y un jabón suave o en la lavadora con el programa especial para prendas delicadas.
Debemos tender en horizontal para evitar que se estiren.
Nuestros compañeros inseparables de la época invernal, los abrigos, chaquetas y anoraks, también necesitan sus mimos.
Si están fabricados de algunos de los materiales antes indicados, los lavaremos del mismo modo.
Si nuestra chaqueta está rellena de plumas, podemos lavarla en la lavadora introduciendo unas pelotas de tenis.
Con ello, evitaremos que el relleno se quede apelmazado.
Lo importante del cuidado de estas prendas no es tanto el lavado como el secado.
Debemos asegurarnos de que se secan correctamente.
Si no es así, desprenden un olor a humedad bastante desagradable.
Es muy importante saber qué prendas puedes colgar y qué otras es mejor que las guardes dobladas.
La mejor manera de ordenar es dividir.
Utiliza las barras para colgar pantalones, camisas y chaquetas y utiliza los estantes y cajones para los jerséis.
Como comentábamos, los jerséis, sobretodo si son de componentes delicados, tienden a estirarse y deformarse si los colgamos en el armario.
Así que lo mejor es guardarlos en los cajones, intentando hacerles las menos dobleces posibles para que no queden marcas.
Para complementos como bufandas o pañuelos, podemos utilizar una percha especial que nos permite colgarlas todas de forma ordenada y estirada, lo que evitará que se arruguen.
Los guantes y gorros los podemos guardar en un cajón y utilizar separadores para que quede todo bien ordenado.
Si nos queda espacio en el cajón, podemos utilizar los separadores para guardar también collares, por ejemplo.
Para un buen cuidado de nuestra ropa de invierno y poder así alargar su vida útil, es importante lavarla de la forma apropiada según la prenda.
Pero también es imprescindible almacenarla correctamente en nuestro armario y no tenerla amontonada o colocada de manera que pueda dañarse.
Así que ya sabes, a ordenar tu armario!!!