El informe de Cetelem, elaborado a partir de una gran encuesta tanto entre consumidores como entre puntos de venta de sectores como mueble, electrodomésticos, cocina o electrónica, supone un buen baremo de la situación actual del consumo, en este caso de muebles, en España. Así, según el informe, a pesar de que los crecimientos en los últimos años han sido negativos, especialmente intensos en 2009, con una caída entorno al 36% (3.292 millones de euros), y algo más moderado en el plazo 2010-2011 (sobre el 10%), los hogares españoles, afirma, “no se han resignado a no consumir”. Así, para Cetelem, se mantiene la tendencia iniciada en años anteriores: muebles de menor calidad y diseño.
En cuanto a la tipología de muebles más vendidos en 2010, el ‘top tres’ lo ocupan los muebles para dormitorios (49%), muebles de salón-comedor-despacho (40%) y complementos/ decoración (37%), con crecimientos superiores al 10% respecto al año anterior, según la encuesta realizada.
Los jóvenes de edades comprendidas entre los 25-34 años han comprado muebles de baño diez puntos por encima de la media, coincidiendo con el equipamiento de su primera vivienda, con lo que sitúan a este colectivo como uno de los más dinámicos.
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El informe también preguntó al consumidor cuál sería su primera renuncia si tuviera que aplazar la compra de muebles por no tener suficiente presupuesto. La mayoría de los hogares se han decantado por los muebles de salón-comedor-despacho. La razón argumentado es que el consumidor español de muebles sigue teniendo preferencia hacia un producto de calidad, sabiendo que “lo bueno cuesta”, y no importa, tal como manifestaron los consumidores en la encuesta, donde el 66% afirmó no importarle aplazar su compra hasta que su condición económica le permita adquirir muebles de la calidad deseada.
Por su parte, las medidas llevadas a cabo el pasado año por varias Comunidades Autonómicas, consistentes en ayudas directas a la compra hicieron que un 4% de los encuestados se animase a comprar, según resultados de la pasada encuesta de distribución.
Además, Cetelem constata que aquellos muebles sacrificados en años anteriores serán los que primero pensando tengan que comprar.