La leve recuperación de la demanda externa, unida a la moderación transitoria del deterioro del mercado inmobiliario, favorecida por la reciente subida del IVA y la próxima finalización de la bonificación fiscal a la adquisición de vivienda, han supuesto un estímulo a la producción de mobiliario. Se observa una mejora tendencial del índice de producción industrial de muebles desde mediados del pasado año, tan solo interrumpida durante el primer trimestre del actual.
Al igual que en el caso de la línea blanca, la evolución tanto de la producción como de las ventas de mueblesdiscurre paralela a la del sector inmobiliario, principalmente el residencial. Así, se detecta una estrecha relación entre los cambios en la facturación del sector a lo largo del tiempo y la variación del número de hipotecas concedidas: las estimaciones de BBVA Research indican que ante una disminución del número de hipotecas de un 1%, las ventas del sector del mueble se contraerían entre un 0,2% y un 0,4%. Del mismo modo, las perspectivas desfavorables sobre la evolución de la inversión residencial anticipan un comportamiento negativo de la producción de mobiliariodurante los trimestres próximos.
La debilidad de la demanda de mobiliario se ha traducido en un estancamiento de sus precios desde comienzos del 2009. De hecho, se ha producido un estrechamiento del diferencial con respecto al nivel general de precios.