La decisión de mover a vuestra hija o hijo desde el dormitorio de matrimonio hasta su propio dormitorio infantil es una de las decisiones más meditadas entre los padres. La siguiente e inmediata decisión es acertar al elegir su primera cama infantil. E inevitablemente, unos años después, por mucho que no quieras, nuestros hijos continúan creciendo y, más tarde o más temprano, deberéis tomar la siguiente decisión: cuándo y cómo trasladar o transformar la antigua habitación infantil al esperado dormitorio juvenil. El porqué ya lo sabes.
La principal diferencia entre la habitación juvenil y el resto de habitaciones del hogar es… que el o la adolescente tiene su propia opinión, y sí o sí deberéis tener en cuenta sus gustos para llegar a un feliz acuerdo final. El resto de las habitaciones la casa podréis distribuirla, adaptarla y conjuntar el mobiliario a vuestro gusto, pero la nueva habitación para vuestra hija o hijo adolescente ya no.
Es seguro que vuestro hijo o hija rechazará un estilo sobrio, una estética excesivamente clásica o un diseño aburrido. En la oferta de mobiliario juvenil predominan los muebles diferentes, con una amplísima gama de colores que permiten personalizar cada pieza de mobiliario, y siempre se acude a resaltar los tonos divertidos. Una habitación juvenil moderna, que consiga ser una estancia distinta al resto de la vivienda, será la opción que más agrade a vuestro hijo o a vuestra hija. Deberéis comprender que un dormitorio juvenil es muchísimo más que una habitación para dormir: es el espacio más íntimo y personal de vuestros hijos, donde pasarán la mayor parte del tiempo, convirtiéndolo, para ellos, en su propia vivienda.
Como padres, responsables, vuestra será la responsabilidad de valorar, tener en cuenta y enfatizar en la importancia de la funcionalidad de cada mueble, la combinación ideal entre todo el mobiliario, la calidad de todos los materiales de fabricación, el mimo de los acabados de cada pieza, la versatilidad que puedan ofrecer, adelantándonos a distintas posibilidades y también, no hace falta esconderlo, por cuál será el precio final de la inversión. Pero al mismo tiempo, como ya sabéis, no hay nada que los padres quieran más que sus propios hijos.
[…] espacio, su intimidad y también su refugio en el periodo de turbulencias que es la adolescencia. Como padres, debéis tenerlo muy en cuenta, y siempre contar con la opinión de vuestros hijos, al escoger el mobiliario de la habitación […]